Hábitat

BLOG - hábitos, estilo de vida, nutrición

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Medicina del Estilo de Vida: Promover hábitos y hábitat para prevenir, controlar o sanar.

En este artículo

  1. Introducción
  2. ¿Alguna vez te has preguntado si tus hábitos afectan tu salud?
  3. Las diferencias más importantes entre la medicina convencional y la medicina del estilo de vida
  4. 3 hábitos que son la puerta de entrada para tu salud y bienestar
  5. Conclusión

En el mundo, el 74% de las muertes anuales se atribuyen a enfermedades no transmisibles, tales como enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas, y la diabetes.



El consumo de tabaco, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol, una alimentación poco saludable y la contaminación son factores que incrementan el riesgo de fallecer por una enfermedad no transmisible; todo lo anteriormente mencionado relacionado con el estilo de vida.

En la actualidad se sabe que los componentes externos tales como el ambiente, la genética o la cobertura de salud influyen 30% para enfermarse; mientras que el 70% de influencia proviene del estilo de vida.

¿Alguna vez te has preguntado si lo que comes, cómo vives, cómo manejas tus emociones afectan tu salud?...

¡Esto es Medicina del Estilo de Vida!

Una medicina centrada en el individuo, teniendo en cuenta tanto la medicina basada en la evidencia como la tradición milenaria; en este enfoque se incluye la genética, el metabolismo, el estilo de vida y las 5 dimensiones del ser humano (física, relacional, mental, emocional y espiritual); para así lograr un tratamiento más personalizado y crear un vínculo con el paciente como receptor activo en el cuidado de su propia salud.

Se encarga de asistir y acompañar a individuos, grupos familiares y sociales, en la generación de salud y calidad de vida partiendo desde la implementación de conductas saludables, tales como una alimentación y suplementación saludable, realización de actividad física periódica, sueño reparador, manejo del estrés, cese del uso de sustancias tóxicas y una sólida red de apoyo social, que lleguen finalmente a convertirse en hábitos.

Esta disciplina de la medicina, ha demostrado ser efectiva en la prevención, manejo y a veces reversión de las patologías que conllevan la mayor morbimortalidad global, tales como hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, enfermedad coronaria y obesidad.

Entonces… ¿Cuáles son las diferencias más importantes entre la medicina convencional y la medicina del estilo de vida?

Medicina convencional

Énfasis tiende a estar en el diagnostico y tratamiento farmacológico o quirúrgico.
Se centra en los síntomas y signos de una enfermedad, más que en las causas que radican en el estilo de vida.
El paciente parece ser un “receptor pasivo” de la atención.
Responsabilidad tiende a estar puesta en el restauro de la atención.
Los fármacos son generalmente la primera línea de tratamiento, y los cambios de estilo de vida son usados como un complemento.
El tratamiento suele ser a más corto plazo.
El entorno o contexto del paciente puede o no considerarse como un factor relevante de su salud.

Medicina convencional

Énfasis tiende a estar en el diagnostico y tratamiento farmacológico o quirúrgico.
Se centra principalmente de los hábitos que favorecen o causan enfermedades.
El paciente tiene un rol muy activo en el cuidado de su salud.
Responsabilidad es compartida con el paciente.
Los cambios del estilo de vida son la primera línea de tratamiento y los fármacos son usados como un complemento.
El tratamiento casi siempre es a largo plazo.
El entorno o contexto del paciente se considera como un factor muy relevante en su salud.

La generación actual está viviendo un cambio drástico en su estilo de vida y las consecuencias se están reflejando en su salud. El ser humano ha sido sometido a cambios, sin tener tiempo de comprender qué fue lo que cambió en su hábitat, para poder adaptarse. La modernidad nos está cobrando sus cómodos servicios con el precio de la salud física, mental y emocional.

3 hábitos que son la puerta de entrada para tu salud y bienestar

Por esta razón, hoy queremos hablarte de 3 hábitos que son la puerta de entrada para tu salud y bienestar, la alimentación, la actividad física, y el descanso y sueño reparador:

Alimentación

La alimentación hace parte fundamental del funcionamiento de cada una de nuestras células, de nuestros órganos y de nuestros sistemas. La nutrición actual, aunque es más abundante en cantidad, es más deficiente en calidad; por esto es importante: Para adquirir este hábito, optimizarlo y tener mejores resultados:

Actividad Física

El ejercicio ayuda a encontrar el equilibrio entre la salud física, la mente y las emociones. Poner tu cuerpo en movimiento genera nuevas redes neuronales; reduce el estrés, síntomas de ansiedad y depresión; incrementa la oxigenación cerebral; mejora la atención y el enfoque; reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas (demencias); potencia la memoria y el aprendizaje; desarrolla la voluntad y la disciplina. Para adquirir este hábito, optimizarlo y tener mejores resultados:

Descanso y sueño reparador

Es importante recordar que biológicamente somos mamíferos diurnos, y que somos sensibles a la luz. Lograr el equilibrio día-noche; descansar de noche, vivir de día; alimentarnos de día, hacer ayuno de noche, y alimentación en ventanas; es la base para que el funcionamiento de nuestro cuerpo sea equilibrado. En Hábitat queremos que desde el enfoque de Medicina de los Estilos de Vida hagas parte de esta comunidad en la que se incentiva la constante formación de hábitos saludables y nutricionales, concientizando el consumo de suplementos, alimentos y productos a base de Ganoderma Lucidum; llevando salud y bienestar a todas las familias.

Conclusión

En Hábitat queremos que desde el enfoque de Medicina de los Estilos de Vida hagas parte de esta comunidad en la que se incentiva la constante formación de hábitos saludables y nutricionales, concientizando el consumo de suplementos, alimentos y productos a base de Ganoderma Lucidum; llevando salud y bienestar a todas las familias.
Doctora Carolina Rodríguez Echeverri Médica Funcional

Por: Carolina Rodríguez Echeverri
Médica Funcional

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